Para aquellos que esperaban que la misma tratara de la ciudad de origen de algún político o de los gobernantes de turno, lamento decepcionarlos, pero para quienes están al tanto de todas las novedades cinematográficas me permito trasladarles lo más importante de esta cinta dirigida por Ruben Fleischer en la que podremos aprender un interesante listado de normas que nos permitirán sobrevivir cuando la Tierra esté habitada predominantemente por zombis luego del contagio masivo de una terrible enfermedad.
Entre estas reglas tenemos algunas que en nuestro diario vivir nos pueden librar de algún percance y otra cuantas que seguro podríamos llegar a aplicar alguna vez como la del "ejercicio aeróbico (cardio)", "mata y remata (double tap)", "ten cuidado con los baños", "usa cinturón de seguridad" y "por tu vida, asegura la salida". ¿El autor de estas? Un estudiante universitario de nombre Columbus, (Jesse Eisenberg) que viaja con el afán de saber si sus padres sobrevivieron a la catástrofe, intenta mantenerse con vida a toda costa, algo que compartirá con el inusual grupo que encontrará a lo largo de su trayecto, el Tallahassee (Woody Harrelson), así como las hermanas Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigail Breslin). Los planes de todos los protagonistas cambian radicalmente, tomando la decisión de visitar la mansión de Bill Murray en Hollywood. Luego de los eventos ocurridos en la propiedad de Murray (un poco de humor negro), Wichita decide ir con Little Rock a un maltrecho parque de diversiones de nombre Pacific Playland, dejando atrás a Columbus y Tallahasee, quienes luego de darse cuenta corren en su búsqueda llegando en el momento justo para una apoteósica confrontación final con sus antagonistas y el "final feliz" que todos deseamos.
Fleischer comenta que antes de involucrarse con el proyecto nunca había visto películas relacionadas con estos populares personajes de mentes anuladas, así que se dedicó a investigar para garantizar la felicidad y satisfacción del público con su trabajo de esa cuenta, las criaturas fueron tomadas muy en serio contrastando con las situaciones de los protagonistas. Para el diseño del maquillaje y los efectos visuales contó con el experimentado Tony Gardner, quien inició su carrera como parte del equipo correspondiente en Thriller, éxito de Michael Jackson en 1983, también fue parte de la producción de The Return Of The Living Dead (1985), Aliens (1986), Darkman (1990), Sleepwalkers (1992) y The Craft (1996), entre muchas otras. Otro talento que participó en Zombieland fue Steve Prouty, experto en maquillaje que entre sus primeros trabajos tuvo a su cargo el maquillaje en la versión de Dracula de 1992, y quien comentó que su meta consistía en "mostrar que estas gentes están infectadas. Siguen vivas, pero su fiebre no amaina y por ello siempre están mojados y sudorosos. De sus orificios corporales mana sangra constantemente, y además se pasan secretando una sustancia oscura y biliosa”.
El resultado fue una cinta que sólo en los Estados Unidos recaudó la suma de US$75 millones y medio y cuya secuela ya fue anunciada por sus realizadores.
Otro factor importante en Zombieland es la banda sonora que acompaña en extraordinaria forma algunos momentos de acción, suspenso y de máxima comedia, encontrando temas como For Whom the Bell Tolls de Metallica, Feels So Good de Chuck Mangione, Everybody Wants Some de Van Halen, Puppy Love de Paul Anka, The Marriage Of Figaro, K.492 de Wolfgang Amadeus Mozart, Moonlight Kiss de Raul Malo, Ghostbusters de Ray Parker Jr. y Don't Fear the Reaper de Blue Öyster Cult, entre otras, así como composiciones originales de David Sardy, conocido por su trabajo como productor de Oasis y en en la música de las primeras dos entregas de Spider-Man.
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